lunes, febrero 13, 2006

De compras

(dedicado a Errantus)

Hoy he ido por vez primera a comprar a un supermercado en una experiencia que podría catalogar de mística...

Un supermercado es un inmenso edificio lleno de productos que la gente va a comprar. Existen edificios más pequeños llamados tiendas, pero la gente prefiere los supermercados porque unos pocos artículos -llamados 'cebos'- están más baratos que en las tiendas, mientras que el resto de productos están más caros. Vaya que al final les sale más caro que ir a comprar a las tiendas. No, yo tampoco lo entiendo...

Una de las cosas que he aprendido es que incluso las ancianitas se pueden volver violentas si intentas coger un producto de una estantería que ellas habían visto antes y que, a pesar de la edad, pueden sacudir con bastante fuerza. Incluso disponen de dentaduras postizas con que poder morderte mejor. Suerte que llevaba el escudo protector y me he podido librar de ella con una buena sacudida de eléctrica...

Los individuos más peligrosos que vagan por los supermercados son los niños, que van sueltos, como los animales en el campo, pero a diferencia de éstos no se asustan cuando te acercas a ellos ni te lanzan objetos ni se esconden detrás de sus madres cuando los persigues con cara de pocos amigos...

Para pagar hay que seguir un ritual bastante aburrido y absurdo, llamado 'hacer cola' que consiste en perder el tiempo delante de un montón de personas que están esperando a que la cajera les atienda, mientras el resto de cajas del supermercado están cerradas. No yo tampoco entiendo para qué están entonces...

Lo más interesante de hacer cola es que te enteras de todo. Por ejemplo, he averiguado que mi vecino es frutariano porque se ha pasado todo el rato hablando con un amigo por móvil sobre los melones de su novia...

Cuando ha llegado mi turno, la cajera me ha preguntado que para qué quería todos esos recipientes con alcohol etílico y yo le he sonreído. Acto seguido ha avisado a los 'seguratas' que son unos señores muy fornidos a los que no les parece haber hecho mucha gracia mis explicaciones acerca del metabolismo de mi especie. Para que me dejasen estar les he tenido que decir que era para una fiesta y entonces me han dejado ir...

Después la cajera me ha pedido la tarjeta de puntos y, temiendo que volviese a avisar a los 'seguratas' le he dicho que la había perdido pero que por favor me hiciese otra, cosa a la que ha procedido inmediatamente con una amplia sonrisa en su rostro...

Saliendo del supermercado con el carrito, un coche conducido por un individuo humano joven con la música a todo volumen por poco se me lleva por delante. Era uno de los 'seguratas'...

Realmente es complicado esto de los supermercados. No entiendo por qué les tienen tanta afición, debe ser porque pueden dejar a sus crías sueltas para que aterroricen a otras personas, para variar...

1 Comments:

Blogger Errantus said...

XD

No recuerdo si ya has hecho el de rebajas. Ahí si que se ponen agresivas las... ¿personas? Alguna vez me tocó un zarpazo por parte de una loca que quería la misma prenda que yo iba a tomar. Desde entonces soy más precavida, que no siempre carga una desinfectante.

5:49 p. m.  

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